ANTHONY YEBOAH
Oro ghanés
by Borja Pardo
Anthony "Tony" Yeboah nació un 6 de junio de 1966 en la ciudad de Kumasi, la segunda más importante de Ghana, antigua capital del imperio ashanti y famosa por sus minas de oro adyacentes a la ciudad.
Tony Yeboah fue uno de los mejores delanteros africanos de la época y conforma junto con Abedí Pelé y Samuel Kuffour el mejor trío de jugadores de la historia futbolística de Ghana.
Estos tres futbolistas fueron los grandes tótems del fútbol ghanés en la década de los 80 y 90 antes de la irrupción de los actuales Essien, Appiah y Muntari.
El delantero ghanés se caracterizó por su explosividad, su velocidad, su cambio de ritmo y por tener un potentísimo disparo con las dos piernas, lo que le sirvió para anotar goles espectaculares a lo largo de su carrera, hasta el punto que muchos de ellos salían en los rankings de los mejores goles del año.
Su físico y movimientos sobre el campo hicieron que muchos lo consideraran una especie de extraña mezcla de Pelé con Carl Lewis dado que tenía la clase y recursos del primero, y la velocidad del atleta estadounidense.
Al contrario que en los tiempos que corren donde la mayoría de las perlas africanas son reclutadas desde su adolescencia para los escalafones inferiores de los principales equipos europeos, Tony Yeboah aterrizó en Europa consagrado como un icono del fútbol africano.
Yeboah comenzó a jugar al fútbol a los 12 años en el Kotoko Babies, filial del Kumasi Asante Kotoko. Rápidamente se consagró como uno de los mejores jugadores de su equipo, lideró a Kumasi Cornestones a la clasificación de la competición africana del oeste (WAFU) en 1986. Posteriormente, ficharía por el Okwahu Utd, donde permanecería hasta 1988.
Tras conseguir varios años el título de máximo realizador de Ghana, el Saarbrücken de la segunda división alemana se fijó en él y Alemania se convirtió en su puerta de desembarco al viejo continente, algo lógica si atendemos a los estrechos lazos históricos entre Ghana y su metrópoli teutona.
Debemos reparar en el hecho, que en 1986, el fútbol global aparecía aún como una quimera y la Bundesliga sólo contaba con jugadores caucásicos, estando la mayor parte de las plantillas integradas por completo por jugadores alemanes.
Yeboah se convirtió en el segundo jugador de color tras Anthony Baffoe (nacido en Alemania de origen ghanés) en disputar la Bundesliga. La apuesta realizada por el Saarbrücken resultaba arriesgada, y el proceso de adaptación de Yeboah a la gélida Saarbrücken incierto.
El primer año sería un calvario para el jugador de Kumasi, sin embargo en su segunda temporada explotaría el potencial que llevaban sus piernas, anotando 17 goles lo que le valió para ser traspasado al Eintracht Frankfurt. Yeboah llegaba de este modo a la primera división alemana.
Aquí nace la leyenda del ghanés, cuatro temporadas de ensueño con goles de todos los colores marcados por el sello de la espectacularidad. Sería dos años consecutivos máximo goleador de la Bundesliga (en 1993 empatado con Ulf Kirsten -Bayer Leverkusen-, y en 1994 con Stefan Kuntz -Kaiserslautern-) y los aficionados del Eintracht comenzaron a autodenominarse Yeboah´s Witnesses (juego de palabras con los testigos de Jehováh).
Tony Yeboah que abrió incluso el camino a la llegada de nuevos jugadores africanos a la Bundesliga como el nigeriano Jay-Jay Okocha (con quien compartió vestuario en Frankfurt tres años), su compatriota Samuel Kuffour o el senegalés Souleymane Sané.
Todo iba viento en popa hasta que Jupp Heynkes se cruzó en su camino. Un enfrentamiento del Yeboah, Okocha y Maurizio Gaudino con el técnico alemán se saldaría con el estigma de racista asociado a Jupp Heynkes hasta la actualidad y el traspaso en 1995 de Yeboah al Leeds United por 3,5 millones de libras.
El desembarco del ghanés en las islas fue comparable al de un meteorito, en cinco meses dejó para el recuerdo algunos de los goles más belllos de la historia de la premier. Su volea apoteósica frente al Liverpool, un hat-trik frente al Mónaco u otro frente al Wimbledon considerado el mejor gol de la temporada 95-96 forman ya parte de la memoria sentimental de una premier que se abría al mundo. Las numerosas lesiones y su anárquico temperamento que le motivó un enfrentamiento con el técnico George Graham impidieron una mayor dimensión del paso de Yeboah por Inglaterra.
El decepcionante regreso a Alemania con el Hamburgo, y una postrera aventura en el Al-Ittihad qatarí destinada más a llenar su bolsillo que a buscar nuevos retos sepultarían definitivamente su carrera que finalmente finalizó en 2002 a la edad de 36 años.
Hasta hoy llega la sensación de otro genio perdido víctima de su carácter que pudo haber hecho mucho más, del mismo modo que le pasó a otros grandes como Le Tissier, Mágico González, Djalminha y tantos otros, inmensos jugadores que regalaron su talento al fútbol pero que no fueron regulares ni constantes en su juego.
En una ocasión se le preguntó al entonces seleccionador ghanés Otto Pfister (hoy en día entrenador de Camerún) sobre la verdadera edad de Yeboah (eterna duda con los jugadores africanos, -aún es recordado el caso del nigeriano Yekini en Gijón), Pfister respondió con socarronería, que podían cortarle una pierna y contarle los anillos como si de un árbol se tratase. Anillos de oro de las montañas de Kumasi hubiesen encontrado de haber abierto la pierna de uno de los mayores talentos africanos de todos los tiempos.
Él mismo Tony llegó a reconocer que una vez había hecho una pequeña pero necesaria trampa y es que cuando debutó con las "estrellas negras" de Ghana tan solo tenía 16 años, y como esto no estaba permitido decidieron falsificar su fecha de nacimiento y lo "envejecieron" dos años.
Video Recopilatorio con los mejores goles de Anthony Yeboah
http://www.youtube.com/watch?v=rCgxZ_lNjr4
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