martes, 28 de abril de 2009

VIKTOR ONOPKO



VIKTOR ONOPKO.
El gran capitán de la Madre Rusia

by Borja Pardo

En Football Vintage he decidido rendir homenaje a un hombre con una trayectoria inconmensurable y un pedazo de jugador de fútbol al cual nunca se le ha valorado como era debido....Viktor Onopko.

Viktor Savélievich Onopko nace el 14 de setiembre de 1964 en la ciudad soviética de Voroshilovgrado (ciudad que en la actualidad se llama Lugansk y pertenece a Ucrania).


Su primer club fue el Shakhtar Donetsk (club al que aún le quedaba tiempo para ser el equipo brasileñizado y rico de hoy en día) cuando apenas tenía 19 años, jugando en su primera temporada apenas tres partidos. Tres años más tarde, en 1992 se fue al Spartak de Moscú donde desempeño un papel clave ganado tres temporadas consecutivas la Liga Rusa y además fue pieza clave para que el Spartak de Moscú alcanzara la liguilla de cuartos de final de la Champions League durante tres campañas seguidas.


Con el Spartak ganó el premio al futbolista ruso del año en los años 1993 y 1994.


A raíz de su peso e influencia en el Spartak y en la "nueva" selección rusa, el bueno de Onopko gozó de un status de gran jugador capaz de desempeñarse con solvencia en el mediocentro defensivo o en el centro de la zaga, ya fuera como central o como líbero, debido a su excelente juego aéreo (1,90 cms. de altura) y su magnífica salida y trato de balón.


Posiblemente junto al teutón Matthias Sammer (Borussia Dortmund e Inter de Milán) eran los mejores jugadores de Europa desempeñando ese triple rol de líbero, defensa central o mediocentro defensivo o de equilibrio como le gusta llamar a los puristas de nueva cuña.


Fue objeto de deseo de muchos equipos, entre ellos el Atlético de Madrid del malogrado Jesús Gil, que se equivocó de ruso y trajo a Igor Dobrovolski, el cual fracasaría como tantos otros en el club del Manzanares (véase al austriaco Rodax o al colombiano Adolfo "Tren" Valencia, solo por citar algunos)


Fue el Real Oviedo quién en 1995 aprovechó la falta de ojo de los grandes clubes europeos para hacerse con sus servicios. En la "Vetusta" de Leopoldo Alas Clarín permaneció durante 7 años donde hizo las delicias de los aficionados "carbayones" hasta el punto de convertir al bueno de Viktor en la categoría de leyenda del Real Oviedo junto a los Lángara, Lacatus o Carlos Muñoz por su entrega, jerarquía y calidad.


En 2002, después de 216 partidos con el Real Oviedo y tras dejar su huella en el Carlos Tartiere pese a que el equipo descendió a Segunda Divisón, fue traspasado al Rayo Vallecano, donde jugó un año antes de dejar por completo la liga española donde se ganó el respeto de todos, para volver a su país, aunque bien es cierto que nunca recuperaría el nivel mostrado en el Spartak y el Real Oviedo.


Tuvo un breve paso por el mítico FC Alania Vladikavkaz pero lo abandonó rápidamente para unirse en enero del 2004 al FC Saturn Ramenskoe con quien jugó dos temporadas para poner punto y final a 18 años de carrera profesional.

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EL GRAN CAPITÁN DE RUSIA

Después de la desintegración de la Comunidad de Estados Independientes en 1992, Onopko optó por jugar para Rusia en lugar de su natal Ucrania. Tuvo su primera aparición en el mundial de USA 1994 donde Rusia fracasó en un grupo que tenía como rivales a la Camerún de Roger Milla, la sorprendente Suecia de Brolin y Kennet Andersson que se plantó en las semis y a la todopoderosa Brasil de los Bebeto, Dunga, Mauro Silva y el mágico Romario, a la postre campeona al derrotar en los penaltis a la Italia de Sacchi & Robbie Baggio.

Rusia fracasó al no clasificarse, dado que aquella selección contaba con jugadores de la talla de Oleg Salenko, Mostovoi, Karpin, Nikiforov, Radchenko, Korneev, Lediakhov y Kuznetsov, todos ellos con experiencia exitosa en la Liga Española.


Tras no clasificarse para Francia 1998 y el fracaso de la Copa del mundo de Corea y Japón del 2002, donde Rusia tampoco superó la primera fase, el entrenador Georgi Yartsev construyó su defensa en torno a Onopko al que sacó del mediocampo y la táctica dio sus frutos, siendo dicha estabilidad defensiva el factor determinante para la clasificación del equipo para la Eurocopa-2004 de Portugal. Lamentablemente para Onopko, una lesión en la rodilla le impidió jugar el torneo con su selección, que casualmente debutaba con España.


Una vez más (y ya van muchas) Rusia se marchó para casa a las primeras de cambio y fueron griegos y portugueses quienes avanzaban fases hasta cruzarse en una final de trágico recuerdo luso y enorme alegría helena.


Más allá del rendimiento global de Rusia en la grandes citas (siendo la pasada Eurocopa de 2008 el primer gran campeonato realizado por Rusia,- no URSS - con Arshavin a la cabeza), el rendimiento de Viktor Onopko para su selección nacional siempre fue óptimo y buena prueba de ello son sus 108 entorchados, que le ensalzan como el jugador con más internacionalidades con Rusia y todo un icono del fútbol de dicho país.


Actualmente es el Secretario técnico de la Federación Rusa de Fútbol.


Por el Carlos Tartiere, todavía le añoran.



1 comentario:

Manuel Lidueña Góngora dijo...

Como Atletico recuerdo perfectamente a los Rodax (con su mano vendada), Tren Valencia (con el cocodrilo corriendo detras suyo), Dobrowolsky (vaya cara de empanao tenia), Kosecki (Como no levantar la cabeza con el balon) y tantos otros...

Saludos desde Por Encima del Futbol